Los Kansas City Chiefs cayeron ante los Philadelphia Eagles, 40-22, en el Super Bowl LIX el domingo por la noche.
Philadelphia abrió el juego con 34 puntos sin respuesta, y aunque los Chiefs rompieron la blanqueada a fines del tercer cuarto, el déficit era demasiado grande para superarlo.
"Hoy fue un día difícil. Realmente no jugamos bien, en ninguna de las fases, y no entrenamos lo suficientemente bien", dijo el Head Coach Andy Reid. "Aprenderemos de esto, como la mayoría de los juegos cuando no lo haces muy bien. Aprendes de esto como entrenador, aprendes de esto como jugador y sigues adelante".
El mariscal de campo Patrick Mahomes completó 21 de 32 pases para 257 yardas y tres touchdowns, pero tuvo también dos intercepciones, ambas ocurridas en el segundo cuarto, las que resultaron ser cruciales en el juego. Filadelfia convirtió ambas recuperaciones de balón en touchdowns, transformando lo que era una ventaja de 10 puntos en una de 24 en tan solo siete minutos.
Kansas City no pudo recuperarse a partir de ese momento, y cuando el reloj llegó a los tres ceros en el cronómetro reglamentario, la búsqueda de los Chiefs por tres campeonatos consecutivos del Super Bowl llegó a un final difícil.
"El mérito es de los Eagles. Jugaron mejor que nosotros de principio a fin", dijo Mahomes. "Obviamente, las pérdidas de balón duelen, y asumo toda la culpa por eso. Esas pérdidas de balón tempranas cambiaron el impulso del juego, y ellos las aprovecharon... No jugué a mi nivel, y tengo que ser mejor la próxima vez".
Un punto brillante para Kansas City fue el receptor abierto Xavier Worthy, quien atrapó ocho pases para 157 yardas y dos touchdowns en el juego. Los esfuerzos de Worthy fueron la razón principal por la que Kansas City encontró la zona de anotación tres veces en la segunda mitad, pero en última instancia no fue suficiente ya que Philadelphia nunca cedió su ventaja.
Los Chiefs ahora entrarán a la temporada baja con la mira puesta en volver a esta etapa la próxima temporada.